
Esto es un cachú.
Objetivo:
Diseñar un envase PET para la salsa de tomate Linda, destinada a su distribución en las principales cadenas de supermercados.
Reto:
Competir directamente con la marca líder de ketchup en el mercado, enfrentando la preferencia y lealtad de los consumidores dominicanos hacia dicha marca.
Idea:
Renombrar el ketchup como “Cachú”, la forma en que los dominicanos pronuncian la palabra de manera natural. Más allá de facilitar su pronunciación, este cambio conecta con la identidad cultural local y hace que el producto sea percibido como propio.
Campaña de Comunicación:
El lanzamiento del envase PET de Cachú fue acompañado por una campaña integral bajo el slogan “Esto es un Cachú”, una frase con doble significado en la jerga dominicana: además de referirse al producto, también significa “esto es muy fácil”. La campaña se centró en destacar que el sabor más dulce de Cachú se adapta mejor a las comidas tradicionales dominicanas, especialmente las fritas y grasientas.
La comunicación se basó en una serie de imágenes que mostraban productos icónicos de la gastronomía dominicana, señalando que estas comidas se disfrutan con Cachú y no con ketchup, reforzando la identidad local del producto. Además, se realizaron anuncios en televisión y radio, y degustaciones en supermercados para incentivar la prueba del producto y fidelizar a los consumidores.
Resultados:
•Introducción de un nuevo nombre en la categoría de ketchup en República Dominicana.
•Generación de una conexión cultural fuerte con los consumidores a través del lenguaje y la tradición gastronómica.
•Aumento en la participación de mercado de Linda dentro de la categoría de salsas de tomate.
Conclusión:
Cachú no es solo una salsa de tomate, es una declaración de identidad. Al renombrar el ketchup como Cachú, se logró una conexión genuina con los dominicanos, reivindicando la forma en que llaman al producto y alineándolo con sus costumbres. Más que una estrategia de diferenciación, esta campaña convirtió a Cachú en un reflejo de la cultura y el sabor local, posicionándolo como la opción más auténtica para acompañar la comida de los dominicanos.